La disminución año a año de las famosas «nieves del Kilimanjaro» es un hecho constatado por numerosas observaciones. Los primeros estudios situaban su completa desaparición entre los años 2015 a 2020, cifra que en la actualidad se alarga hasta el año 2040.
Ante este panorama, llama la atención el artículo recientemente publicado por France Presse en el que se destaca el gran filón turístico que están suponiendo los lugares del planeta amenazados, según afirman los propios profesionales del sector.
Conocer los glaciares de la Antártida, las nieves del Kilimanjaro, la barrera de colares australiana, los devastados bosques tropicales o los cada vez más amenazados osos polares, se ha convertido en el objetivo preferido de turistas occidentales sensibilizados con la problemática ambiental, y está suponiendo un incremento de la demanda turística de estos destinos en los últimos dos años.
No cabe duda que las modas de cada momento influyen decisivamente en la lista de lugares mundialmente más visitados, y ahora parece que la afirmación «hay que verlo antes de que desaparezca» es lo que está marcando la tendencia.
Merece la pena señalar que si bien la mayoría de lugares amenazados – hoy convertidos en destinos turísticos – se consideran una consecuencia del cambio climático, no existe el mismo consenso respecto al Kilimanjaro. Muchos estudios atribuyen la disminución de los glaciares de esta cima al descenso en las precipitaciones de la zona y se cree que se lleva produciendo al menos durante los últimos 125 años.
Perman dice
Hoy día todo es negocio. Da igual que nos cargemos los glaciares o terminemos con los osos, siempre hay alguien dispuesto a hacer el agosto. Que triste…