La cercana ubicación del Monte Kilimanjaro al ecuador determina en buena medida el clima de la zona, caracterizado por temperaturas suaves y constantes todo el año y estaciones secas y de lluvias.
Moshi es la localidad más cercana a la montaña, ubicada en su falda Sur, a 900 m de altitud. Su temperatura media oscila entre los 20 y 25º C, con máximas no superiores a 33º C ni mínimas inferiores a 15º C.
En cuanto al régimen de lluvias, la precipitación media anual ronda los 955 mm que, a diferencia de las temperaturas, se distribuyen de manera muy irregular en los diferentes meses. Existen dos estaciones de lluvia, la primera y mas cuantiosa entre abril y mayo, y la segunda en noviembre.
- Enero y febrero son los meses más cálidos.
- Junio y julio son los meses más fríos.
- Abril y mayo son los meses más lluviosos.
- Agosto y septiembre son los meses más secos.
Clima y metereología en la montaña
Si bien Moshi se caracteriza por una climatología suave y relativamente benigna todo el año, las circunstancias en la montaña a medida que se gana altitud son muy distintas.
El comportamiento de la temperatura es bastante uniforme con la altura y desciende progresivamente desde los 20 º C a 1.000 m hasta los valores de -15 a -20º C que puede haber en la cima, muy dependiente del régimen de vientos.
Las precipitaciones experimentan un máximo de 3.000 mm de lluvia media a 2.000 m de altitud en la cara Sur del macizo, como consecuencia de los vientos húmedos dominantes del Océano Índico, para decrecer drásticamente con la altura hasta los 200 mm de media anual en la cima.
Estos grandes cambios de temperaturas y lluvias son los principales responsables de la gran variedad de ecosistemas que están representados en el Kilimanjaro: bosques tropicales, páramos alpinos, tundra, zonas semidesérticas, glaciares,…
En cuanto al tiempo en la montaña la principal característica es su carácter imprevisible y los rápidos cambios que experimenta, sobre todo en las épocas de lluvias.
En las zonas más bajas de bosque es habitual que las nieblas estén presentes casi todo el año y las temperaturas sean agradables. Superada esta zona es frecuente encontrarse noches muy frías y mañanas soleadas, aunque hay que tener presente que es posible lluvia e incluso nieve en cualquier época del año. La diferencia térmica entre día y noche se irá haciendo más acusada a medida que se asciende, hasta llegar a la cumbre donde el frío y los rápidos cambios solo suelen permitir un breve lapso de tiempo para disfrutar de su ascensión.
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